Empatía y Teoría de la Mente. La importante sociabilidad.
”La empatía, junto con la teoría de la mente son sin lugar a dudas las habilidades más humanas, conforman la capacidad para prever e intuir el punto de vista de otros, y por tanto una herramienta esencial que nos ayuda a interactuar socialmente, acción y reacción.”
De la natural fuerza interior que combina la necesaria sociabilidad humana con la preferencia y selectividad de relacionarnos con personas que nos son afines y consideramos compañías adecuadas emana el concepto de la importante empatía.
La teoría de la mente es fundamental para el comportamiento humano, ya que es la herramienta principal que permite el comportamiento social, nos capacita para relacionarnos de forma rápida y efectiva con otras personas así como para poder prever sus conductas, creencias, sentimientos y deseos.
Curiosamente la empatía no está estrechamente asociada con un área determinada del cerebro, no hay un total acuerdo sobre su definición y está unida a una amplia gama de emociones que juegan un papel esencial para poder sentirla, casualmente en una comida con unos amigos surgió la idea de abordar tan cotidiano e interesante tema sobre el que estructuramos el artículo de hoy.
Esto genera una respuesta de interacción más favorable, está modulada por la experiencia y la educación, es por eso que los primeros años de vida son fundamentales para generar los cimientos de la teoría de la mente en los niños, es en esta etapa cuando se generan los prejuicios o se cimenta la empatía.
En base a recientes investigaciones sobre la teoría de la mente se ha podido estudiar más en profundidad la empatía utilizando modernas técnicas de neuroimagen funcional que han buscado mostrar las diferentes regiones implicadas en este complejo proceso.
Las investigaciones mostraron como se activan la corteza prefrontal medial, orbitofrontal y cingulada anterior entre otras muchas regiones pero uno de los aspectos más interesantes es como los investigadores vieron cómo todas las regiones implicadas funcionan de una forma muy sincronizada.
La empatía es una necesidad del cerebro de los mamíferos y lo que se pudiera definir como una obra maestra del cerebro de los primates, está tanto en la base de la continuación de la especie como en la aparición de la civilización.
El ser humano esta conformado por una compleja estructura cerebral que sostiene los hilos de una verdadera avalancha de información en tiempo real en el día a día, lo que da una sensación de singularidad que nos ayuda a mantener la personalidad, el equilibrio y las importantes relaciones interpersonales.
La capacidad de recibir y transmitir mensajes emocionales sofisticados, la habilidad de proyectarse en la condición mental o incluso física, de otro organismo vivo son funciones semiautomáticas de todo cerebro humano, pero por supuesto con las diferencias habituales.
Cuando se mezcla nuestra estructura genética modificada por la cultura, educación, preferencias y medio ambiente con la de otras personas debe haber una correcta “instalación” por ambas partes de ese sistema condicionado por diversas experiencias, emociones y sentimientos que conforman la importante empatía.
No tenemos acceso al cerebro ni al pensamiento directo de las personas que nos rodean pero asumes que está poblado de pensamientos y actuaciones similares a las tuyas.
La empatía abarca una amplia gama de emociones que oscilan desde sentir los pensamientos y sentimientos de otra persona hasta el deseo de ayudarla y apoyarla con los recursos a tu alcance si lo necesita.
Se puede llegar a la situación en que uno puede experimentar las mismas emociones que la otra persona, como si hubiera un imaginario enlace inalámbrico entre los respectivos sistemas límbicos cerebrales.
En algunos casos, se puede sentir el dolor de una persona conocida sólo por las noticias de la radio o la televisión y a la que nunca conocimos personalmente, solo por la empatía que sentíamos por ella.
Sorprendentemente tu cerebro puede incluso, en la oscuridad de un cine, preocuparse por el destino de un personaje de ficción que ni siquiera existe.
Desafortunadamente la historia de la humanidad no está especialmente marcada por la colaboración y la empatía, si analizamos los acontecimientos a lo largo de los siglos parece haber una ausencia de empatía, una competencia por los recursos y bienes materiales que han conducido a un conflicto bélico tras otro como los que asistimos en la actualidad en diversas regiones del mundo.
Según la teoría de los juegos, el modelo matemático de conflictos y cooperación entre jugadores inteligentes y racionales, hay juegos de suma cero, donde uno gana y el otro pierde como el tenis o el boxeo, pero también hay juegos de suma no-cero, donde todas las partes ganan algo.
Sin lugar a dudas, el progreso científico, médico, social, artístico, tecnológico o económico de los últimos siglos se basó en una multitud de pequeños y grandes juegos de suma no-cero entre cerebros empáticos.
La constante y creciente difusión de ideas, descubrimientos, técnicas y soluciones han contribuido a una evolución cultural como una extensión de la evolución biológica donde la empatía está siempre presente.
Datos Prácticos:
*Una percepción firme de uno mismo y de las personas que nos son afines con capacidad de sentir de corazón nuestros problemas como propios constituye la mejor armadura para afrontar los momentos de bajadas y subidas a las que nos expone la vida.
*El cerebro humano posee la capacidad neuronal para representar un modelo interno de realidad externa, ocurre en el seguimiento de un evento deportivo favorito en televisión, donde una acción deportiva espectacular genera placer e incluso movimientos involuntarios, lo vemos en los partidos de futbol.
*En la identidad social, los sentimientos y sensibilidad esta la frontera de la empatía que no es un mero atributo para el ser humano, no solo abarca la capacidad de interpretar las emociones de los demás sino ser consciente de la causa y generar respuestas basándose en ello.
*Cada cerebro es único y lo mismo puede decirse de sus inclinaciones y preferencias a la hora de relacionarnos con otras personas así como los sentimientos que nos genera el contacto social.
*Las personas con cerebros equilibrados, en los que la fuerza interior se combina con la sociabilidad generan más relaciones empáticas en el día a día y tienen más calidad de vida.
*La teoría de la mente significa ser consciente de los estados mentales de los demás, como los deseos o las intenciones que existen siempre, pueden estar cerca o separados de los tuyos lo que condicionará la relación entre las personas.
*Un paso más allá en la empatía es la capacidad totalmente humana de ponerse “en la piel” de otro cerebro o de múltiples cerebros de personas de nuestro entorno, la empatía está más marcada en los cerebros con inclinación por el lenguaje, la comunicación y las relaciones humanas.
*En la zona frontal de los lóbulos temporales del cerebro es donde se reconstruye internamente la realidad, para comprender a alguien te pones en su lugar y te utilizas a ti mismo como modelo, eso es un paso esencial hacia la empatía.
*La sociabilidad requiere saber comprender en la medida de lo posible las necesidades de los demás y recíprocamente que comprendan las tuyas, dar y recibir en la misma proporción.
*Los últimos avances de la neurociencia cognitiva han establecido una fuerte relación entre la teoría de la mente y la empatía como la capacidad inconsciente de comprender e interpretar las emociones de los demás y por lo tanto comportarse de acuerdo a ellas, son los dos componentes esenciales que nos permiten vivir en sociedad.