Neuronas y el complejo funcionamiento del cerebro.
” Cada neurona es capaz de expresar su fuerza y su potencial junto a otras neuronas, es un clásico ejemplo de un trabajo en equipo, se trata en realidad de una red de redes de redes, lo que da una idea de la gran complejidad de su funcionamiento.”
Normalmente, una neurona puede tener miles de enlaces con otras tantas neuronas postsinápticas en fases posteriores, las neuronas adyacentes están organizadas en núcleos o unidades funcionales, se estima que en un cerebro normal hay 86000 millones de neuronas, que nos acompañan desde el nacimiento hasta el final de la vida.
Por ejemplo, solo en el hipotálamo, que es del tamaño de una almendra, hay más de quince, cada uno con sus propias tareas, o se conectan en una cadena para formar los circuitos cerebrales que controlan determinadas funciones del cerebro como el sueño o la atención.
De esta manera como muchas neuronas forman un circuito, muchos circuitos unen sus fuerzas para producir resultados dispares, como el lenguaje o la empatía. Es esa monumental red de redes la que genera la inteligencia y la conciencia por lo que en base a tan interesantes aspectos de nuestro funcionamiento cerebral estructuramos el artículo de hoy.
Es la transmisión de la información electroquímica a través de una intrincada red de células cerebrales lo que te permite en este mismo momento, leer y comprender, crear recuerdos, ideas, sentimientos y mucho más.
El sistema no seria tan eficiente si no fuera por otra red paralela, con la que está íntimamente emparejado, la de las células gliales que nutren, oxigenan, “limpian las neuronas” y regulan la extraordinaria velocidad de los axones , las autopistas neuronales de largo recorrido, recubriéndolas de una especie de grasa blanquecina llamada mielina, que en pocas palabras se ocupa de amplificar la señal.
La longitud total de las fibras mielinizadas del cerebro comenzando con la abundante materia blanca que conecta los dos hemisferios, el cuerpo calloso se estima en muchos kilómetros.
La corteza cerebral, que a diferencia de los núcleos, está organizada en seis capas jerárquicas, debe su eficacia a la alta velocidad de las señales a grandes distancias.
En esta red de increíble complejidad, juegan en equipo el hemisferio derecho y el hemisferio izquierdo que regulan las partes opuestas del cuerpo, los cuatro lóbulos (frontal-parietal-temporal y occipital) y diferentes áreas funcionales de la corteza que orquestan el pensamiento y las funciones ejecutivas.
Lo anterior explica el complicado funcionamiento de todos los demás componentes de la gran máquina cerebral, cada uno caracterizado por la cantidad y la calidad de las neuronas que alberga, todas en su lugar, con su jerarquía y su misión especifica.
En el organismo humano compuesto por huesos, músculos, riñones, hígado y la extensa piel, entre otras estructuras hay un grupo que destaca y se diferencia notablemente del conjunto: las neuronas.
El cuerpo central de la neurona, llamado “soma” es de tamaño infinitesimal, el más pequeño mide 4 micrones, 4 millonésimas de metro de ancho, pero en algunos casos la célula puede extenderse en muchos centímetros, por lo tanto, decenas de miles de veces más.
Estas extensiones de larga distancia se denominan “axones”, cada neurona tiene un solo axón que como si fuera un cable transmisor lleva la información fuera de la célula a otras neuronas.
En el lado opuesto, hay otras extensiones a distancias más cortas, las llamadas “dendritas”, una neurona tiene múltiples dendritas con una forma extremadamente ramificada, que como se estuviera recibiendo cables, interceptan información y la transportan al interior de la célula.
En el cerebro del Homo sapiens, el número de sinapsis es enorme, la sinapsis está compuesta por el terminal transmisor y el terminal receptor, así como por el espacio infinitesimal entre los dos, llamado “valle sináptico”.
Cuando una neurona emite un potencial de acción se “dispara” y envía un mensaje a las neuronas receptoras, incitándolas a dispararse ellas mismas o inhibiéndolas para que se silencien.
A este sistema de información, ya suficientemente complejo, se suman las oscilaciones neuronales, más conocidas como “ondas cerebrales”.
Es un ritmo regular a distintas frecuencias, (medido en hercios, ciclos por segundo)que afecta a diferentes zonas del cerebro en función del grado de vigilia, desde el sueño profundo hasta la excitación, descubierto en los años veinte del Siglo XX gracias a las primeras máquinas para realizar encefalografías.
La red neuronal tiene un sistema de comunicación paralelo, la sinapsis eléctrica, es mucho más rápida y es como si fuera digital, la señal solo está encendida/apagada, carece de axones a larga distancia e involucra solo neuronas adyacentes.
Afecta solo a los núcleos o grupos de neuronas organizados en caminos neuronales especializados, como si fueran muchas orquestas tocando partituras diferentes.
A día de hoy está claro que la ondas cerebrales, inicialmente estudiadas por su estrecha relación con los mecanismos del sueño, juegan un papel decisivo en la neurotransmisión y en las funciones cognitivas y conductuales.
Datos Prácticos:
*Los componentes básicos del cerebro tienen propiedades asombrosas, son eléctricamente excitables y en una intrincada red de billones de conexiones, los impulsos eléctricos y químicos se transmiten a cientos de kilómetros por hora y en el lapso de unos pocos milisegundos.
*A diferencia de todas las demás células del organismo, la gran mayoría de las neuronas sobreviven durante toda tu existencia, salvo cuando se padecen afecciones neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer.
*No es casualidad que la información no se encuentre en las células cerebrales como tal, sino en las conexiones entre ellas, las importantes sinapsis, las más afectadas durante el envejecimiento humano.
*Las neuronas pueden adoptar muchas formas diferentes, hay más de 200 tipos, pero las diferencias más significativas residen en las funciones que realizan dentro de la red neuronal.
*Las neuronas sensoriales, también llamadas aferentes “que llevan dentro” reciben señales entrantes de órganos como los ojos y tejidos como la piel al sistema nervioso central.
*Las neuronas motoras o eferentes, ”que llevan fuera” transmiten señales de tipo motor desde el sistema nervioso central a los órganos periféricos, hasta los dedos de los pies a través de la columna.
*Las interneuronas producen la maravillosa inteligencia humana a través de una red de conexiones monumentalmente intrincada.
*El lenguaje de las neuronas es generado por una serie de moléculas diferentes, los importantes neurotransmisores, que se ponen en movimiento por orden de la célula.
*El orden proviene de los potenciales de acción, variaciones en el voltaje eléctrico que atraviesa la célula, que desencadenan la liberación de neurotransmisores como la dopamina vinculada con el movimiento y la recompensa, la serotonina con el ánimo o la noradrenalina relacionada con la motivación, el estado de alerta y vigilia.
*La extensa red cerebral está formada por múltiples subredes que cuando se organizan en la superred de la mente humana nos explica como se han realizado obras relevantes como la Mona Lisa, o el extraordinario descubrimiento de la gravedad o de la evolución natural, por mencionar solo algunos ejemplos.