Pinceladas Médicas No 94. Hipócrates de Cos y el Juramento Hipocrático.
” Hipócrates fue el médico más importante de la antigüedad y al que se considera el padre de la medicina, debido a que, gracias a él, por primera vez en la historia de la humanidad el factor humano adquirió protagonismo por encima de la religión.”
Si a cualquier persona que no tenga conocimientos de historia de la medicina le preguntamos sobre lo que conoce o le resulte familiar al respecto de la medicina de la antigüedad, lo más probable es que mencione al famoso juramento hipocrático que tiene como principal referencia a Hipócrates, el médico más influyente y célebre de la escuela de Cos por lo que en base a tan interesante tema histórico estructuramos el artículo de hoy.
Un tema que considero apropiado al estar recién terminada la asignación de plazas MIR a nivel nacional, un evento trascendental en la formación médica y en la vida de los jóvenes médicos que comienzan esta nueva etapa formativa.
De Hipócrates (460-377 a.C.) se sabe que nació en la isla de Cos, situada en el Egeo y que realizó numerosos viajes antes de establecerse definitivamente en su isla natal para dedicarse a la práctica y enseñanza de la medicina, falleció en Larissa, Grecia, donde había vivido los últimos años de su vida.
Su vida coincide con la edad de oro helenística, en la que destacaron personajes tan conocidos como Pericles en política, Sócrates y Protágoras en filosofía, Herótodo y Tucídides en historia o Esquilo, Sófocles y Eurípides en el teatro.
Sin lugar a dudas Hipócrates fue un médico excepcional con grandes habilidades para su tiempo, pero probablemente participaran otros autores en la confección del célebre Corpus hippocraticum que es lo único que nos ha llegado de la escuela médica de Cos y está constituido por setenta y dos obras en la cuales de repudia la medicina teúrgica y filosófica previa.
Los textos hipocráticos proceden en su mayor parte de las escuelas de Cnido y Cos, si bien es cierto que se pueden distinguir claramente tres etapas: El siglo V a. de C. La segunda mitad del siglo IV a.C. La actividad posterior al siglo IV a. C.
La escuela de Cos daba gran importancia a los síntomas referidos por el paciente, sin embargo, tenía más limitaciones que la de Cnido desde el punto de vista terapéutico, esta escuela debió tener contactos con los pitagóricos, los egipcios y los persas. Su figura principal fue Califonte y de aquí proceden “Sobre las enfermedades y Enfermedades II”.
Es conocido que el tratamiento de la escuela de Cos se realizaba básicamente a base de purgantes y productos lácteos, de esta escuela médica proceden los siguientes trabajos:
-Sobre la dieta en las enfermedades agudas. Hacen hincapié en la dieta saludable, en el estilo de vida del paciente y en cómo ello influye en la convalecencia sobre la salud.
“Comer cuando se está enfermo no hace más que alimentar la enfermedad” Hipócrates.
-Sobre los aires, las aguas y los lugares. En vez de atribuir un origen divino a las enfermedades, analiza sus causas ambientales (agentes externos). Sugiere que el clima, el agua o la situación geográfica de una ciudad pueden ayudar al médico a evaluar la salud general de sus habitantes.
-Los pronósticos y los aforismos. Anticipan la idea de que el médico podría predecir la evolución de una enfermedad mediante la observación de un número suficiente de casos, una idea novedosa para aquellos tiempos.
-La enfermedad sagrada: Es un tratado sobre la epilepsia y se revela el rudimentario conocimiento de la anatomía que imperaba en la antigua Grecia. Se creía que su causa era la falta de aire, transportada al cerebro y las extremidades a través de las venas.
-Epidemias I y II. Aparecen los primeros historiales clínicos en los que se detallan cuidadosas descripciones de pacientes, se describen 28 casos clínicos con nombres, de los cuales en 10 pacientes se consiguió la curación.
-Sobre las heridas en la cabeza.
-Sobre las fracturas y las articulaciones. Se describe el banco hipocrático para el tratamiento de las luxaciones.
Hay tratados escritos a partir del siglo IV a.C., en los que existen influencias aristotélicas, epicúreas y estoicas. (Sobre el corazón, el alimento y sobre el médico).
Sin lugar a dudas la principal hazaña de la primera medicina científica (Medicina Hipocrática) consistió en sustituir la explicación de la salud y la enfermedad con elementos mágicos y sobrenaturales por una teoría circunscrita a la esfera del hombre y la naturaleza.
La observación racional fue el marco de esa teoría, se trató de una ciencia empírica que nació de la filosofía y que más adelante se separó de ella.
Medicina y Filosofía nacen en la Grecia arcaica y clásica en un momento en que no había distinción neta entre cuerpo y alma, por lo que a aquellos primeros estudiosos se les denominó simplemente como físicos, ya que estudiaban la physis, la naturaleza.
Alcmeón de Crotona comenzó a pensar que la physis no era solo problema de los filósofos, y a partir de ese momento pasó a ser también un problema de los médicos.
Uno de los aforismos Hipocráticos más conocidos es: Reza, el médico es igual que el filósofo.
El nacimiento de la medicina como un “saber técnico” se debe a Hipócrates y a la escuela hipocrática.
Este saber técnico está caracterizado por:
-El tema específico de la medicina es el cuerpo humano enfermo.
-El fin especifico de la medicina es curar y ayudar al paciente.
-El producto útil de la medicina es la salud del paciente.
-La medicina investiga sus principios racionales, da explicación a sus acciones y resultados.
En la medicina hipocrática surge la idea de los cuatro humores como elementos activos que contiene el cuerpo, en los escritos hipocráticos se afirma que existen dos pares de humores cada uno de ellos con cualidades opuestas que son:
-Sangre. Es caliente y seca como el aire y aumenta en primavera. Se origina y se renueva en el corazón.
-Bilis negra. Cálida y húmeda como la tierra, aumenta en otoño. Se origina en el bazo.
-Flema. Fría y húmeda como el agua, aumenta en invierno. En el cerebro.
-Bilis amarilla. Fría y seca como el fuego y aumenta en verano. En el hígado.
En definitiva, la doctrina hipocrática no se asentaba sobre la anatomía, sino sobre los cuatro elementos de Empédocles.
Medicina y filosofía comparten objetivos y medios, una simbiosis que permanecerá indisoluble durante siglos, esto explica por qué a lo largo de la historia non encontremos con médicos que, a su vez, fueron filósofos como, por ejemplo: Alcmeón de Crotona, Herófilo de Calcedonia, Avicena, Maimónides, Freud o Laín Entralgo entre otros.
JURAMENTO HIPOCRATICO.
COMO MIEMBRO DE LA PROFESIÓN MÉDICA, PROMETO SOLEMNEMENTE:
DEDICAR MI VIDA AL SERVICIO DE LA HUMANIDAD.
VELAR ANTE TODO POR LA SALUD Y BIENESTAR DE MIS PACIENTES.
RESPETAR LA AUTONOMÍA Y DIGNIDAD DE MIS PACIENTES.
VELAR CON EL MÁXIMO RESPETO POR LA VIDA HUMANA.
NO PERMITIR QUE CONDICIONES DE EDAD, ENFERMEDAD O INCAPACIDAD, CREDO, ORIGEN ETNICO, SEXO, NACIONALIDAD, AFILIACIÓN POLITICA, RAZA, ORIENTACIÓN SEXUAL, CLASE SOCIAL O CUALQUIER OTRO FACTOR SE INTERPONGAN ENTRE MIS DEBERES Y MIS PACIENTES.
GUARDAR Y RESPETAR LOS SECRETOS QUE SE ME HAYAN CONFIADO, INCLUSO DESPUÉS DEL FALLECIMIENTO DE MIS PACIENTES.
EJERCER MI PROFESIÓN CON CONCIENCIA Y DIGNIDAD, CONFORME A LA BUENA PRÁCTICA MÉDICA.
PROMOVER EL HONOR Y LAS NOBLES TRADICIONES DE LA PROFESIÓN MÉDICA.
OTORGAR A MIS MAESTROS COLEGAS Y ESTUDIANTES EL RESPETO Y GRATITUD QUE MERECEN.
COMPARTIR MIS CONOCIMIENTOS MÉDICOS EN BENEFICIO DEL PACIENTE Y DEL AVANCE DE LA SALUD.
CUIDAR DE MI PROPIA SALUD, BIENESTAR Y CAPACIDADES PARA PRESTAR UNA ATENCIÓN MÉDICA DEL MÁS ALTO NIVEL.
NO EMPLEAR MIS CONOCIMIENTOS MÉDICOS PARA VIOLAR LOS DERECHOS HUMANOS Y LAS LIBERTADES CIUDADANAS, NI SIQUIERA BAJO AMENAZA.
HAGO ESTA PROMESA SOLEMNE Y LIBREMENTE EMPEÑANDO MI PALABRA DE HONOR.